Se proyecta la reforma integral de la vivienda con una demolición total de la tabiquería, falsos techos y solería existente para dejar la vivienda en estructura. Se busca crear una imagen moderna y minimalista de la nueva vivienda, donde se cuida hasta el mínimo detalle.

 

Para ello, se crean dos espacios bien diferenciados, la zona de día y la zona de noche. En la primera, se introducen grandes ventanales con perfilería reducida que permitan potenciar las vistas a la sierra y convertir la vivienda en un mirador a la ciudad. La zona de día, compuesta por un gran salón comedor, cocina con lavadero independiente, estudio y entrada se concibe como un único espacio gracias a la combinación de carpinterías de vidrio y de listones de madera que tamizan las vistas desde la entrada y conceden privacidad a la zona del salón - comedor.

​

Por el contrario, la zona de noche se concibe como un espacio privado y oculto a las visitas, donde todas las puertas de acceso a dormitorios y baños quedan ocultas con el sistema de panelado de madera blanca a lo largo del distribuidor. En el dormitorio principal, compuesto por un gran vestidor y baño, se utiliza de nuevo el vidrio como material separador de estancias, permitiendo que la luz llegue hasta el último rincón y que se entienda todo como un único espacio.

​

Se cuidan todos los detalles de la vivienda, se diseña gran parte del mobiliario  y se utilizan alicatados en baños de gran tamaño (300 cm x 100 cm) para evitar la aparición de juntas. Además, se incluye calefacción por suelo radiante en toda la vivienda y sistema de aire acondicionado por bomba de caudal variable para conseguir una mayor eficiencia energética.

​