Residencial Castro Magna es una urbanización privada de 24 viviendas, piscina de 18 x 8 m, zona de juego de niños y zonas verdes y jardines.

Además, reúne las ventajas de la privacidad de una urbanización privada donde el paisaje urbano se convierte en protagonista, con las viviendas ubicadas en dos terrazas ajardinadas que se escalonan en la ladera para no ocultar las vistas hacia el Río y el casco urbano.

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La urbanización está organizada a base de recorridos peatonales muy cortos perpendiculares al río y con los viales de tráfico restringido que dan acceso a cada vivienda paralelos al mismo. La fachada que da a estos viales, por donde se tiene el acceso a cada vivienda y se sitúa el aparcamiento privado es muy cerrada, donde solo se reconoce el hueco de la puerta de entrada. De esta manera, se consigue privacidad, mientras que la fachada principal a la que abren todas las dependencias es muy abierta para fomentar las vistas privilegiadas de la urbanización sobre el río y el centro del pueblo.

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Cada vivienda consta de dos plantas y 136 m2 construidos. Sin embargo, el acceso a las mismas es a través de la planta alta, donde se encuentra el salón, cocina, aseo de cortesía y vestíbulo. En planta baja se sitúan los 3 dormitorios y los dos baños. De esta manera se consigue que la zona de día de la vivienda (salón y cocina) tengan las vistas privilegiadas sobre el municipio.